miércoles, 4 de diciembre de 2013

Cada maestrillo tiene su librillo

Ya hemos comentado varias veces lo importante que es la lectura para el aprendizaje en general. Para que una lectura sea adecuada no sólo hay que reconocer las letras y saber pronunciarlas a nivel cognitivo; dependemos de la vista para poder hacerlo.

Un sentido de la vista bien desarrollado y entrenado va a permitir lograr un nivel de lectura mucho más eficaz que el de un lector desentrenado. Gran parte de la visión se desarrolla en los primero 4-6 meses a nivel cognitivo. A los 5 años el niño posee el 70% de su agudeza visual,a los 10, el sentido de la vista ha madurado completamente.


Podemos trabajar varios aspectos:
- Motricidad ocular: mover la musculatura externa del ojo haciendo que el niño siga con la vista un objeto a distancia de lectura sin mover la cabeza. Es importante ya que es el movimiento principal de los ojos sobre las líneas del texto en la lectura.
- Coordinación ojo-mano: conseguir que ambos se muevan en la misma dirección mediante laberintos, costura, repasar figuras, unir números para obtener una imagen...
- Convergencia o campo visual: el campo visual de cada ojo es de tipo monocular, sin sensación de profundidad, siendo la visión en la zona de superposición de ambos campos del tipo binocular. Se trabaja acercando (hasta la nariz) y alejando un objeto de la vista consiguiendo que ambos ojos lo miren. Es importante saber que, igual que hay un pie o una mano dominante (lateralidad) también hay un ojo y un oído mejor dotado que otro.
- Atención visual: permite la fijación de la vista sobre un objeto a pesar de que haya distractores. Un ejercicio divertido es poner ante el niño un objeto y pasar, entre él y dicho objeto, otros que intenten que quite su mirada del primero; si no lo hace, ha superado la prueba.
- Acomodación: es la habilidad visual para adaptar el cristalino al enfoque de la visión de cerca y de lejos, con el fin de captar bien la información y percibirla nítidamente. Los cambios de enfoque rápidos y a distintas distancias son constantes en la clase, para trabajarla se puede poner un mural en la clase con 4, 6, 8 símbolos a modo de brújula y pedir al niño que mire estos símbolos según le vamos indicando y a distintas distancias. También se puede entrenar usando una lupa para que se produzcan ampliaciones y reducciones de la imagen.
- Agudeza visual: es la habilidad por la que el niño va a reconocer rápida y correctamente cada uno de los elementos del texto. Si se trabajan bits de inteligencia, modelado de letras con plastilina, asociación inicial-dibujo o letra dibujo, el niño puede adquirir esta habilidad fácilmente.


No podemos olvidar que hay profesionales que se dedican a llevar a cabo este tipo de entrenamientos y que no es sano atosigar al niño con interminables sesiones de ejercicios. Es importantísimo un buen diagnóstico de la vista si se detectan dificultades de aprendizaje, dolores de cabeza, mareos... ya que pueden ser síntomas de un fallo funcional de dicho órgano. 

Los maestros antes de realizar actividades de lectura puede que pongan en práctica algunos de ellos de manera que no sería necesario realizar ninguna práctica en casa. Como siempre, todo en su justa medida.



Divertidísimo, ¿lo habías leído antes?

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