sábado, 29 de diciembre de 2012

El día de los Inocentes

El día de los Santos Inocentes (28 de diciembre) es un recuerdo a una tragedia vivida en Belén: el Rey Herodes mandó matar a todos los niños menores de dos años para asegurarse que así moría también Jesús. Herodes tras conocer la historia que los Reyes Magos le contaron, temía que Jesús le destronara al llegar a adulto.

La inocencia es una virtud infantil que muy pocos mantenemos como adultos. Los conocimientos, las experiencias, la curiosidad, etc., hacen que se vaya perdiendo. Además, la indefensión y la falta de maldad en un niño que no tiene problemas evolutivos o emocionales, justificarían la mayoría de sus malas conductas, sus pataletas, sus respuestas inapropiadas o displicentes  Son inocentes y por tanto, partiremos de la base de que actúan sin ánimo de ofender o molestar.


Dado que la vida en sí misma nos lleva a perder esa inocencia, es importante, a mi modo de ver, que los mayores no forcemos en el niño un proceso más rápido para pasar de una etapa a la siguiente que no respete su propio ritmo. Es importante que en cada etapa alcance los hitos y metas adecuadas para la misma. No hagamos niño a un bebé, adolescente a un niño ni adulto a un adolescente puesto que todo aquello que "te saltas" es muy probable que no vuelvas a tener la oportunidad de vivirlo.


Dejemos jugar a los niños hasta que se aburran y esperemos a que sean ellos mismos los que quieran dar el salto a la siguiente etapa. Esto se producirá cuando tengan tanto a nivel cognitivo como emocional todos los esquemas mentales bien elaborados de manera que hayan las bases suficientes para poder superar los retos de la nueva etapa.


¡Feliz día de los Inocentes!

martes, 25 de diciembre de 2012

¡Feliz Navidad!

Os deseo toda la FELICIDAD en esta fiesta en que los auténticos protagonistas son los niños. ¡Disfrutemos con y como ellos!


¡Feliz Navidad en familia!

jueves, 20 de diciembre de 2012

Mi mejor regalo eres tú

Sí, los regalos importan. A todos nos gusta que nos hagan regalos pero para que un regalo haga ilusión, debe cumplir algunos requisitos: ser una sorpresa, ser un deseo y ser "exclusivo", pensado para esa persona. Cuando preparemos la carta a los Reyes Magos con los más pequeños de la casa, tengamos en cuenta esas tres características. 


No es importante tener el salón plagado de cajas la mañana de Navidad o de Reyes (o peor aún, ambas) y sobre todo, no es necesario. Aquellos juguetes que se ponen de relleno, se quedan como eso. Por eso, hay que saber seleccionar bien los regalos pensando en las características del niño. 

Los niños hasta los 5 años tienen una capacidad de atención de corta duración, por lo general. Los juegos que requieren una gran preparación y montaje terminan antes de empezar la partida porque los niños ya están cansados para cuando hay que empezar a jugar. 


Los más pequeños, hasta 2 años, se divierten con casi todo: arrastres, coches, juguetes sonoros, torres, construcciones sencillas, animales, ir en triciclo, hacer filas... Tienen preferencia por lo familiar y lo reconocible.

A partir de los 3 años y hasta los 5 empiezan a representar la realidad a su manera, les encanta imitar a los adultos, disfrazarse, jugar a cocinitas, mamás y papás, arreglar con herramientas, construcciones y puzzles encajables, jugar con coches y párkings, llamar por teléfono, ir en bici o patinete, jugar a tiendas, a restaurantes... y todos los juegos que supongan movimiento. También dominan los Iphones, Ipads, Wiis... pero de momento aparcaremos el tema de las tecnologías para otro post.


Luego los gustos se van definiendo y a partir de los 6 años los niños ya empiezan a asumir el juego de reglas y a jugar en parejas o pequeños grupos. Es importante que hagan una selección de juguetes sabiendo que hay un limite.

La elaboración de la carta puede proporcionarnos un doble beneficio: introducir valores como la generosidad, la solidaridad y la ayuda por un lado y la capacidad de renuncia a lo propio o a lo deseado por otro. En cuanto a lo primero, los límites en el número de regalos y la conciencia de la pobreza despiertan en los niños esos sentimientos que siempre son educativos. En cuanto a lo segundo, es el momento ideal para dejar el chupete, los pañales, ese peluche que nos acompaña a todas partes... al pie del árbol para que SSMM los Reyes Magos se lo lleven cuando nos dejen los juguetes.


Recordemos siempre, que nuestro mejor regalo es el cariño de los que nos rodean.

sábado, 15 de diciembre de 2012

Gangnam style

Un ejemplo extraordinario de lo que es la lateralidad bien definida y la coordinación y la motricidad desarrolladas a su máxima potencia:


Cinco años es una edad muy temprana para tener este nivel de movimiento y de coordinación pero se puede dar el caso; lo normal es que entre los 6 y los 8 años estas habilidades queden definidas. 

Es bueno potenciar las cualidades personales siempre que los niños disfruten con ello. Está claro que, nos gusten o no la canción y los movimientos; este niño disfruta bailando. Llenar las horas libres de los niños con actividades extraescolares, planes, cursos, salidas... no tendrá repercusiones si no son de interés para el niño, ya que el aprendizaje que construye conexiones neuronales y favorece el desarrollo cognitivo es aquel que es significativo para el niño.


Se trata de aprender y potenciar pero ¡disfrutando! 

martes, 11 de diciembre de 2012

Versión... subtitulada

La televisión inunda muchas horas de nuestras vidas como medio de información y de distracción. En los niños es un recurso a su alcance de diversión inmediata y sencilla que no requiere esfuerzos de comprensión, participación ni interacción. 


Con nuestra ayuda, la tele puede ser una herramienta de aprendizaje inconsciente muy potente: activar la subtitulación de todas las programaciones, incluidas las del idioma materno del niño desde las edades más tempranas, le introduce en el proceso de lectoescritura que le facilitará en gran medida el aprendizaje de esta competencia básica en su último curso de infantil y los primeros de primaria.

En Finlandia esto es una práctica habitual y no es casualidad que sea el país con mejores resultados educativos de la Unión Europea. Su sistema educativo es totalmente diferente al español y lo que llama la atención es que teniendo como edad de escolarización obligatoria establecida a los 7 años, los resultados sean infinitamente mejores que los de sus vecinos europeos. Obviamente, las diferencias no radican en los subtítulos, pero todo suma.

Volviendo al uso, que no abuso, de la tele, es importante la selección, el control paterno y la conversación al acabar el programa. Todo en su justa medida es bueno. Si el niño razona, recuerda, expone, explica, enlaza, valora, critica, interpreta, pregunta... todo aquello que ha visto y lo comparte con un adulto que atiende, ayuda a elaborar las ideas y da respuesta a sus preguntas, las horas de tele no serán en balde.


No obstante, pensemos siempre en otras alternativas a la TV para la distracción y el entretenimiento de los peques. Lo que cala en su cerebro y lo que recuerdan es lo que hacen, como reza la frase de Benjamin Franklin:

"Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo". 

miércoles, 5 de diciembre de 2012

La ilusión: enfermedad contagiosa

Se acerca la Navidad. Es una celebración familiar que a mí me encanta y que se disfruta muchísimo en aquellos hogares donde los niños son los protagonistas.

Disfrutar de la Navidad es compartir la ilusión, valorar lo que tenemos, añorar a quién nos falta en la compañía de los que nos quieren, agradecer lo que nos regalan, regalar lo que a otro le gusta, sentarnos juntos a la mesa, ir al festival de villancicos, decorar la casa... Este debería ser el adorno de lo que la fiesta en sí significa.

La participación de la familia al completo en esta época (como en cualquier otra circunstancia) favorece mucho los vínculos entre sus miembros. La sensación de unidad que proporciona a los niños mucha seguridad a nivel individual y les hace entender el papel que ocupa cada uno dentro del grupo. 

El problema es que, cunado llegan estas fechas, los adultos pensamos: "Otra vez lo mismo de cada año..." y con este espíritu es difícil contagiar entusiasmo y compartir la ilusión de los niños, que ven su última Navidad como un recuerdo muy lejano. 

Los mayores podemos aprender los villancicos que los niños cantan en el colegio, crear un ambiente navideño estimulante para ellos, colaborar en la decoración de la casa (árbol, pesebre, luces, habitaciones...), pasear por la ciudad disfrutando del ambiente, visitar ferias y lugares decorados para la ocasión, preparar los regalos y las comidas con ilusión... 

Hay mil ideas para que la celebración de la Navidad pueda ser algo divertido y novedoso. Os propongo algunas: 

Poned un Arbolito de Navidad fuera de lo común, como propone Lola's Corner.


Un pesebre original y para construir con ellos:



Decorad entre todos las habitaciones con manualidades caseras:

 



Preparad entre todos postres o galletas navideñas, en internet hay muchas recetas fáciles para cocinar con niños.






Y cantad villancicos, ¡¡la música les encanta!!


domingo, 2 de diciembre de 2012

Cuéntame un cuento y verás ¡qué contento!

La lectura suele ir unida a la creatividad y a la imaginación. Cuando el niño sabe escribir estas cualidades se duplican: ya es capaz de inventar nuevas historias, además de reflexionar sobre las que el adulto le ha leído hasta el momento.


Por otro lado, Internet es una fuente de recursos inmensa. Existen sitios que permiten crear cuentos a partir de sencillas plantillas, como es el caso de Storybird. Este portal es, además, una fuente de recursos que otros autores ya han publicado, con lo que podremos encontrar mucho material; sólo hay que saber seleccionarlo.

Os dejo aquí un ejemplo muy breve para que veáis el resultado. Lo he elaborado yo misma y, siendo la primera vez que hago esto, me ha parecido fácil, rápido y divertido. Una actividad para llevar a cabo tanto los maestros en las aulas como los padres en casa, haciendo que los niños colaboren en la historia mediante la selección de imágenes y la creación del texto adecuado.

Las aventuras de Risto, ¡un conejo muy listo!

¡Disfrutad de la lectura y de la compañía!