viernes, 28 de junio de 2013

Vacaciones Santillana

Muchos de los niños empiezan mañana los cursillos de verano, campamentos, summer camps y todas sus variedades. Otros pueden disfrutar de sus familias (en su versión más extensa) y pasar unos días en la playa o en la montaña.


La mayoría, a pesar de haber superado un duro curso y adquirido muchos aprendizajes tienen deberes de verano para afianzar los conocimientos y no perder las rutinas y los hábitos de trabajo. Sin embargo, el verano es para disfrutar y divertirse; tiene que haber tiempo para todo.


Para los más pequeños, los juegos son esenciales. Hasta 3 años basta con jugar a construcciones, puzles, coches, disfrazarse, pintar, jugar al aire libre, con la pelota, practicar en el triciclo... Es un momento ideal para retirar pañales y chupetes. Se acabó la tregua de "es pequeño...". En septiembre, las profes de P3 van a pedir autonomía y adquisición de hábitos de higiene y cuidado personal.

A partir de 3 años y hasta 6 es muy bueno que se repasen las tareas llevadas a cabo en el cole relacionadas con el trazo, el dibujo, las matemáticas y la lecto-escritura, en función de la edad. Además, hay que dejar terreno a la autonomía, dar responsabilidades pequeñas y fomentar la colaboración en tareas sencillas como poner la mesa u ordenar sus habitaciones. 

De 6 años en adelante ya hay suficiente independencia como para dejarles organizar su juego de forma autónoma.  Es bueno fomentar la lectura y las operaciones matemáticas básicas. No consiste en hacer los deberes de vacaciones deprisa y corriendo, tampoco de que se conviertan en una tortura. Media hora cada día les ayuda a adquirir un hábito de trabajo, la noción de tiempo y responsabilidad y evita los problemas a principios de septiembre. 


En próximos posts hablaremos de actividades más concretas para trabajar en "los ratos libres" de las vacaciones. 

Intentemos que los niños disfruten al máximo el verano, porque cuando te haces mayor, ¡las vacaciones siempre saben a poco!

martes, 25 de junio de 2013

Diagnóstico precoz

Cuando nos encontramos ante un trastorno en el desarrollo evolutivo de nuestros niños, la mejor opción es actuar con rapidez. A veces reconocer un problema es tan duro o doloroso que preferimos mirar hacia otro lado y pensar que el tiempo lo solucionará. Esos días de dejar pasar la realidad esperando el cambio, son cruciales para el bienestar y la salud del niño afectado.


Dentro de estos trastornos, en los de Espectro Autista el factor temporal es clave para minimizar las consecuencias. Según el experto David Amaral en una entrevista para La Vanguardia, "un tratamiento temprano del trastorno del espectro autista (TEA) mejora la capacidad intelectual del niño, suaviza los síntomas de autismo y disminuye drásticamente la discapacidad". En sus propias palabras "Incluso, en algunos casos, revierte de tal manera que se quedan fuera de diagnóstico".

Los TEA (Trastornos de Aspectro Autista) están clasificados dentro del grupo de trastornos generales del desarrollo (TGD) que se caracterizan principalmente por las dificultades en las relaciones sociales y en el uso no adecuado del lenguaje, como instrumento comunicativo. Cada uno de los TGD tiene su particularidad y se diagnostica en base a los criterios definidos en el DSM 5.

Ante una persona con un TEA la Federación Catalana de Autismo y Asperger nos guía sobre como actuar con ella: hablarle despacio y repetir el mensaje, estar con y por ella, reconocer sus logros por pequeños que nos parezcan, anticiparle lo que va a pasar (ahora iremos a... y después vendrá...) ya que no les gustan los imprevistos, los cambios o las novedades, empatizar: saber reconocer sus estados de ánimo, evitar los gritos, ruidos y escándalos ya que prefiere la tranquilidad y el silencio; comprender que a veces no saben expresar verbalmente lo que quieren, que son cabezotas y que se asustan con cierta facilidad, y a veces, responden a esto con enfados o pegando. Sobretodo, recordar que detrás de todos estos síntomas, hay una persona. Ayudémosla.

Es imprescindible un precoz y correcto diagnóstico para aplicar el tratamiento adecuado en cada caso. La labor de médicos, psicólogos, educadores y familia es crucial ante situaciones como esta. 

En este punto me gustaría destacar la excepcional labor de la Fundació Autisme Mas Casadevall  cuya misión es maximizar las posibilidades sociales de sus residentes, es decir, su autonomía e independencia. Para ello les procuran un hogar, un trabajo y una vida social adaptado a sus posibilidades.

Sin que se convierta en una obsesión, hemos de estar atentos al desarrollo de los niños y  en caso de alteraciones, consultar a los expertos para que hagan un diagnóstico profesional de cada caso. 

Y por supuesto, ¡no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy!

miércoles, 19 de junio de 2013

La construcción que no está en crisis

En posts anteriores hemos comentado la importancia del juego en la infancia. Para los niños es lo que para los adultos su trabajo. Es un proceso de formación continua, que cuanto más enriquecido, más valioso; llegando a ser un máster que prepara para la autonomía y la socialización.

Por otro lado, las actividades manuales de construcción ayudan al niño a desarrollar su sentido espacial (entre otras muchas cosas), conceptos como tamaño, altura, posición... Se adquieren experimentando con el propio cuerpo y analizando los objetos del entorno en relación a nosotros mismos (más alto que yo, a mi lado, tan grande como...).


Imágenes de una casita elaborada con bricks. 

El entorno juega un papel crucial en el desarrollo del niño. Crear un ambiente estimulante y enriquecedor depende del adulto. En ningún caso requiere un derroche económico. No hace falta tener muchos juguetes, pero sí es importante que los que tengamos sean de calidad. 

Me ha llegado este vídeo. La mayoría de nosotros hemos tenido un LEGO de pequeños. Personalmente, hasta hace muy poco no había reparado en cuestiones como de dónde surgió la idea de LEGO, ni cuál había sido su repercusión a nivel mundial.  Es una historia que seguro va a gustar a los niños más mayores y que a los ya adultos les puede resultar muy curiosa.


Y hoy, ¿qué construimos?

domingo, 16 de junio de 2013

Pequeños pensadores

Hay muchas teorías respecto a cómo aprenden los niños. En general, las corrientes pedagógicas actuales confirman que cuanta mayor es la interacción del niño con el ambiente, mayor es el aprendizaje de los niños.


Los conceptos como la cantidad y la relación causa efecto aparecen mucho antes de lo que nos pensamos. Cuando un bebé descubre que al llorar modifica el entorno, interioriza esta relación causa efecto como herramienta de interacción. Una vez interiorizado, lo repite buscando obtener resultados. 

En Pequeños pensadores - Vìdeo Dailymotion podéis ver algunos ejemplos.

Las habilidades de los niños en sus primeras edades se pueden estimular mejor si conocemos los periodos sensitivos, es decir, las edades en las que los niños tienen una mayor predisposición para aprender una actividad.


Por ejemplo, la edad en que hay mayor predisposición cognitiva para aprender idiomas u orden está entre 1 y 5 años. No quiere decir que antes o después no se pueda aprender, sino que será algo más costoso.

Aunque sean pequeños...¡no los subestimemos!

martes, 11 de junio de 2013

Lo esencial es invisible

Hace unos días, en "Soy un binomio", hablábamos de personalidad, carácter y temperamento como factores que influyen en la educación. 

Os dejo este vídeo que demuestra como se va creando la personalidad en los niños y como la razón, los conocimientos y las experiencias que vivimos la van forjando y definiéndonos a cada uno por lo que somos.


No entro a valorar la dieta vegetariana ni la actitud de la madre ante la situación. Simplemente reflexionemos sobre cómo queremos que cada niño sea de mayor. La maduración y la formación de la personalidad empieza desde bien pequeños. Nuestra influencia en su carácter (parte educable) debe de ser beneficiosa, para hacer de él una persona íntegra, competente y feliz. 

Se educa por lo que se es, más que por lo que se hace; y mucho más que por lo que se dice. Si queremos un adulto bueno, noble, trabajador, deportista... de niño tiene que ver en sus referentes la bondad, la nobleza, el esfuerzo, la práctica... no sólo en la acción, también en la actitud; en la esencia.


En resumen, y como casi siempre, con nuestra vida, nuestros actos, nuestras actitudes y nuestros comentarios ¡hay que dar ejemplo! o mejor, ¡hay que dar buen ejemplo!


viernes, 7 de junio de 2013

¡Qué sí, Lorenzo!

De nuevo nos escribe el Dr. Darwich de Epidermos. En esta ocasión nos da unas orientaciones para el cuidado de la piel de los niños en verano. La idea es disfrutar de la playa de la manera más segura posible. Y es que TODO lo que hagamos (o lo que no) con nuestros pequeños, tendrá consecuencias el día de mañana.
El sol y la piel de nuestros niños: cómo protegerlos.
  
Las quemaduras solares en la edad infantil son un factor de riesgo importante para sufrir un melanoma en los años venideros. Por este motivo, los “papis” cada vez estamos más concienciados en evitar las horas de máxima irradiación solar (12.00h-17.00h) y proteger a nuestros hijos con cremas fotoprotectoras.
Pero...
¿Qué tipos de protector solar hay? Existen filtros físicos (minerales), químicos (orgánicos) y mixtos (órgano-minerales). Los primeros reflejan la radiación sin penetrar en la piel (como si fueran un espejo) y actúan desde el momento en que se aplican (dejan la piel blanca). Los químicos y los mixtos necesitan activarse desde dentro de la piel, por lo cual no empiezan a funcionar hasta 15-20 minutos desde su aplicación (la mayoría de cremas de protección solar de venta en farmacias). Habitualmente el papá no conoce la composición, por lo tanto es preciso asegurarse de que el niño lleve la crema un rato antes de exponerse al sol.

¿Cuál elegir? Para los menores de 6 meses debemos elegir filtros físicos. Aunque a partir del año de edad los niños podrían utilizar muchos de los protectores de adultos, dada la amplia disponibilidad de productos solares pediátricos conviene decantarse por estos últimos. Si su hijo padece algún tipo de alergia o dermatitis puede ser necesario que su pediatra o dermatólogo le recomiende algún producto específico.
¿Cada cuánto le tengo que poner crema? Los filtros físicos resisten bastante poco al agua y al sudor, por lo que hay que repetir su aplicación frecuentemente (1 hora). Los filtros químicos tienen mayor resistencia por lo que pueden resistir hasta 2,5 horas en algunos casos. La resistencia al agua debe venir marcada en el envase.


¿Qué otras medidas debemos tomar? Los niños son especialmente sensibles al calor y tienen alto riesgo de deshidratación y de insolación. No debemos pensar que por llevar crema solar están suficientemente protegidos. Hay que cubrir su cabeza, intentar que jueguen a la sombra, suministrar agua aunque no la pidan y evitar las horas de mayor insolación (12-17h).
Con estas indicaciones ¡ya podemos empezar la temporada! ¿Quién se apunta?



lunes, 3 de junio de 2013

F A M I L Y

El otro día vi este acrónimo y me pareció fantástico:


La familia, por norma general, es el primer hábitat del recién nacido; el primer núcleo social en el que convive y una fuente riquísima de experiencias y estimulación. Depende de cómo sea la convivencia, del nivel socio-económico, el tipo de familia y el estilo de los padres de que ésta sea un lugar enriquecedor o no para el niño.


De hecho, la familia, y en concreto los padres, responsables últimos de la vida del niño que acaba de llegar; pueden hacer que ese ser que está creciendo sea una maravilla o un fracaso el día de mañana. Es tarea harto complicada.

El psicólogo, doctor en medicina, filósofo,... y orientador familiar Aquilino Polaino escribió, lo que para él son,  "Los 10 principios para mejorar la autoestima en la familia". Según él mismo indica, son diez ideas potentes para proteger a la familia de la rutina, el individualismo, la ruptura y las frustraciones.
1- Disponibilidad
Consiste en dedicar tiempo (¡que es lo que menos tenemos!) a atender a nuestros hijos y esposo/a. Con los adolescentes, por ejemplo, no vale lo de “este tema ya lo hablaremos el sábado con tranquilidad, cariño”. Para el sábado, tu hija de 13 años ya se ha emborrachado con una amiga y van a hacer lo que se les ocurra, porque el padre estaba "deslocalizado", como las empresas. Hay que estar disponible, porque hay problemas que sólo se arreglan en el momento en que el otro se anima a plantearlo y pide ser escuchado. Recordemos que nuestros padres, al morir, sólo nos dejan realmente el tiempo que pasaron con nosotros. Demos tiempo al otro.
2- Comunicación padres-hijos: que los padres hablen menos y escuchen más.
En muchas familias, cuando un padre o madre dice “hijo, tenemos que hablar”, el chaval piensa “uy, malo, malo”. ¿Por qué? Porque sabe que los padres cuando dicen “tenemos que hablar” quieren decir “te voy a soltar un discurso por algo tuyo que no me ha gustado”. Esto cambiaría si los padres se hicieran un propósito: dedicar el 75% a escuchar y sólo el 25% a hablar. Escuchar a los hijos (o al cónyuge, a cualquiera) es un esfuerzo activo. Hay que soltar el diario, quitar el volumen de la TV, girar la cabeza hacia quien te habla, mirar a los ojos, expresar atención. Eso es escucha activa, que es la que sirve para mejorar la autoestima de tu familia.
3- Coherencia en los padres y autoexigencia en los hijos
Uno es coherente cuando lo que piensa, siente, dice y hace es una sola y misma cosa. No tiene sentido decirle a los niños desde el sofá: “eh, vosotros, ayudad a mamá a quitar la mesa”. Hay que dar ejemplo primero. Tú, padre, has de quitar la mesa durante 5 días, que te vean. El quinto día dices a tu hijo: “venga, ahora entre los dos”. Y dos días después: “estoy orgulloso de ti, ahora ya has aprendido y ya puedes quitar la mesa tú sólo”. Y él se sentirá orgulloso de quitar la mesa. Así aprenden a autoexigirse, que es mucho mejor que tenerlos vigilados 24 horas al día. Esto es un progenitor potenciador, motivador, animador y protector al mismo tiempo. También pedimos a los niños que estudien pero ¿nos ven a nosotros estudiar, leer revistas de nuestro oficio, ponernos al día en nuestra especialidad? Hemos de poder decir: “mirad, hijos, nosotros también estudiamos”.
4- Tener iniciativa, inquietudes y buen humor, especialmente con el cónyuge
Estos tres factores son útiles para la autoestima familiar. En España el buen humor no suele escasear. Pero la rutina es un enemigo en las relaciones conyugales y con los hijos. El punto clave es que haya creatividad e iniciativa en la vida de pareja y eso se contagiará a toda la familia. Las mejores horas deben ser para compartir con el esposo o esposa. Ser papá o mamá no debe hacernos olvidar que somos “tú y yo, cariño, nosotros”. Creatividad e iniciativa protegen a la pareja de la rutina. Cuando hay rutina, es fácil que uno de los dos busque la “magia” añorada fuera, en otras relaciones. Por el contrario, si la pareja va bien, los hijos aprenden su “educación sentimental” simplemente viendo cómo se tratan papá y mamá, viendo que se admiran, se halagan, se alaban, son cómplices. “Cuando sea mayor trataré a mi mujer como papá a mamá”, piensan los niños entusiasmados. Eso les da autoestima.
5- Aceptar nuestras limitaciones, y las de los nuestros
Hay que conocer y aceptar tus limitaciones, las de tu cónyuge, las de tus hijos. Pero es importantísimo no criticar al otro ante la familia, no criticar a tu cónyuge ante los niños, o a un niño ante los hermanos, comparando a un hermano “bueno” con uno “malo”. Eso hace sufrir al hijo y le quita autoestima. Es mejor llevarlo aparte y hablar.
6- Reconocer y reafirmar lo que vale la otra persona
Seamos sinceros: no tiene sentido que andemos llamando “campeón” a nuestro niño que nunca ha ganado nada. Si ha perdido un partido de fútbol, no le llames campeón. Ha de aprender a tolerar la frustración, acompañado, eso sí. También hemos de saber (grandes y pequeños) que somos buenos en unas cosas y no en otras. “Hijo, pareces bueno en A y en B, pero creo que C no es lo tuyo”. Reafirmemos al otro en lo que vale, y se verá a sí mismo como lo que es, una persona valiosa.
7- Estimular la autonomía personal
Uno se hace bueno a medida que va haciendo cosas buenas. Es importante que lo entiendan los hijos. Lo que se hace es importante: hacer cosas buenas nos hacer buenos a nosotros. Esta idea ayuda a tener autonomía personal, hacer las cosas por nosotros mismos, para mejorar nosotros.
8- Diseñar un proyecto personal
No irás muy lejos si no sabes donde quieres ir. Quedarte quieto no es factible, uno tiende a volver a quedarse atrás. Has de tener un proyecto personal para crecer, y atender y ayudar a discernir y potenciar los proyectos de los tuyos.
9- Tener un nivel de aspiraciones alto, pero realista
Hemos de jugar entre lo posible y lo deseable. Si aspiramos alto, nos valoraremos bien, tendremos autoestima. Pero, ¿es factible? Debemos conjugar un alto nivel de aspiraciones con la realidad de nuestras capacidades y recursos. 
10-Elijamos buenos amigos y amigas
El individualismo es el cáncer del s.XXI. Nosotros y nuestros hijos estamos atados a máquinas gratificantes: el DVD, la TV, la videoconsola, Internet... El trabajo en solitario va minando la amistad verdadera. ¡Los amigos comprometen mucho y al individualista no le gustan los compromisos!
Sin embargo, necesitamos más que nunca amigos humanos, personas, grandes y buenos amigos, con los que compartir muchas horas, conversaciones sinceras y cercanas, amistades de verdad, que te apoyen y te conozcan auténticamente, que te acepten con tus fallos y potencien lo mejor en ti. Seleccionar amigos así para ti y para los tuyos es la mejor inversión.


 ¿Quién dijo que esto de la familia fuera fácil? ¡A por el reto!