sábado, 29 de diciembre de 2012

El día de los Inocentes

El día de los Santos Inocentes (28 de diciembre) es un recuerdo a una tragedia vivida en Belén: el Rey Herodes mandó matar a todos los niños menores de dos años para asegurarse que así moría también Jesús. Herodes tras conocer la historia que los Reyes Magos le contaron, temía que Jesús le destronara al llegar a adulto.

La inocencia es una virtud infantil que muy pocos mantenemos como adultos. Los conocimientos, las experiencias, la curiosidad, etc., hacen que se vaya perdiendo. Además, la indefensión y la falta de maldad en un niño que no tiene problemas evolutivos o emocionales, justificarían la mayoría de sus malas conductas, sus pataletas, sus respuestas inapropiadas o displicentes  Son inocentes y por tanto, partiremos de la base de que actúan sin ánimo de ofender o molestar.


Dado que la vida en sí misma nos lleva a perder esa inocencia, es importante, a mi modo de ver, que los mayores no forcemos en el niño un proceso más rápido para pasar de una etapa a la siguiente que no respete su propio ritmo. Es importante que en cada etapa alcance los hitos y metas adecuadas para la misma. No hagamos niño a un bebé, adolescente a un niño ni adulto a un adolescente puesto que todo aquello que "te saltas" es muy probable que no vuelvas a tener la oportunidad de vivirlo.


Dejemos jugar a los niños hasta que se aburran y esperemos a que sean ellos mismos los que quieran dar el salto a la siguiente etapa. Esto se producirá cuando tengan tanto a nivel cognitivo como emocional todos los esquemas mentales bien elaborados de manera que hayan las bases suficientes para poder superar los retos de la nueva etapa.


¡Feliz día de los Inocentes!

martes, 25 de diciembre de 2012

¡Feliz Navidad!

Os deseo toda la FELICIDAD en esta fiesta en que los auténticos protagonistas son los niños. ¡Disfrutemos con y como ellos!


¡Feliz Navidad en familia!

jueves, 20 de diciembre de 2012

Mi mejor regalo eres tú

Sí, los regalos importan. A todos nos gusta que nos hagan regalos pero para que un regalo haga ilusión, debe cumplir algunos requisitos: ser una sorpresa, ser un deseo y ser "exclusivo", pensado para esa persona. Cuando preparemos la carta a los Reyes Magos con los más pequeños de la casa, tengamos en cuenta esas tres características. 


No es importante tener el salón plagado de cajas la mañana de Navidad o de Reyes (o peor aún, ambas) y sobre todo, no es necesario. Aquellos juguetes que se ponen de relleno, se quedan como eso. Por eso, hay que saber seleccionar bien los regalos pensando en las características del niño. 

Los niños hasta los 5 años tienen una capacidad de atención de corta duración, por lo general. Los juegos que requieren una gran preparación y montaje terminan antes de empezar la partida porque los niños ya están cansados para cuando hay que empezar a jugar. 


Los más pequeños, hasta 2 años, se divierten con casi todo: arrastres, coches, juguetes sonoros, torres, construcciones sencillas, animales, ir en triciclo, hacer filas... Tienen preferencia por lo familiar y lo reconocible.

A partir de los 3 años y hasta los 5 empiezan a representar la realidad a su manera, les encanta imitar a los adultos, disfrazarse, jugar a cocinitas, mamás y papás, arreglar con herramientas, construcciones y puzzles encajables, jugar con coches y párkings, llamar por teléfono, ir en bici o patinete, jugar a tiendas, a restaurantes... y todos los juegos que supongan movimiento. También dominan los Iphones, Ipads, Wiis... pero de momento aparcaremos el tema de las tecnologías para otro post.


Luego los gustos se van definiendo y a partir de los 6 años los niños ya empiezan a asumir el juego de reglas y a jugar en parejas o pequeños grupos. Es importante que hagan una selección de juguetes sabiendo que hay un limite.

La elaboración de la carta puede proporcionarnos un doble beneficio: introducir valores como la generosidad, la solidaridad y la ayuda por un lado y la capacidad de renuncia a lo propio o a lo deseado por otro. En cuanto a lo primero, los límites en el número de regalos y la conciencia de la pobreza despiertan en los niños esos sentimientos que siempre son educativos. En cuanto a lo segundo, es el momento ideal para dejar el chupete, los pañales, ese peluche que nos acompaña a todas partes... al pie del árbol para que SSMM los Reyes Magos se lo lleven cuando nos dejen los juguetes.


Recordemos siempre, que nuestro mejor regalo es el cariño de los que nos rodean.

sábado, 15 de diciembre de 2012

Gangnam style

Un ejemplo extraordinario de lo que es la lateralidad bien definida y la coordinación y la motricidad desarrolladas a su máxima potencia:


Cinco años es una edad muy temprana para tener este nivel de movimiento y de coordinación pero se puede dar el caso; lo normal es que entre los 6 y los 8 años estas habilidades queden definidas. 

Es bueno potenciar las cualidades personales siempre que los niños disfruten con ello. Está claro que, nos gusten o no la canción y los movimientos; este niño disfruta bailando. Llenar las horas libres de los niños con actividades extraescolares, planes, cursos, salidas... no tendrá repercusiones si no son de interés para el niño, ya que el aprendizaje que construye conexiones neuronales y favorece el desarrollo cognitivo es aquel que es significativo para el niño.


Se trata de aprender y potenciar pero ¡disfrutando! 

martes, 11 de diciembre de 2012

Versión... subtitulada

La televisión inunda muchas horas de nuestras vidas como medio de información y de distracción. En los niños es un recurso a su alcance de diversión inmediata y sencilla que no requiere esfuerzos de comprensión, participación ni interacción. 


Con nuestra ayuda, la tele puede ser una herramienta de aprendizaje inconsciente muy potente: activar la subtitulación de todas las programaciones, incluidas las del idioma materno del niño desde las edades más tempranas, le introduce en el proceso de lectoescritura que le facilitará en gran medida el aprendizaje de esta competencia básica en su último curso de infantil y los primeros de primaria.

En Finlandia esto es una práctica habitual y no es casualidad que sea el país con mejores resultados educativos de la Unión Europea. Su sistema educativo es totalmente diferente al español y lo que llama la atención es que teniendo como edad de escolarización obligatoria establecida a los 7 años, los resultados sean infinitamente mejores que los de sus vecinos europeos. Obviamente, las diferencias no radican en los subtítulos, pero todo suma.

Volviendo al uso, que no abuso, de la tele, es importante la selección, el control paterno y la conversación al acabar el programa. Todo en su justa medida es bueno. Si el niño razona, recuerda, expone, explica, enlaza, valora, critica, interpreta, pregunta... todo aquello que ha visto y lo comparte con un adulto que atiende, ayuda a elaborar las ideas y da respuesta a sus preguntas, las horas de tele no serán en balde.


No obstante, pensemos siempre en otras alternativas a la TV para la distracción y el entretenimiento de los peques. Lo que cala en su cerebro y lo que recuerdan es lo que hacen, como reza la frase de Benjamin Franklin:

"Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo". 

miércoles, 5 de diciembre de 2012

La ilusión: enfermedad contagiosa

Se acerca la Navidad. Es una celebración familiar que a mí me encanta y que se disfruta muchísimo en aquellos hogares donde los niños son los protagonistas.

Disfrutar de la Navidad es compartir la ilusión, valorar lo que tenemos, añorar a quién nos falta en la compañía de los que nos quieren, agradecer lo que nos regalan, regalar lo que a otro le gusta, sentarnos juntos a la mesa, ir al festival de villancicos, decorar la casa... Este debería ser el adorno de lo que la fiesta en sí significa.

La participación de la familia al completo en esta época (como en cualquier otra circunstancia) favorece mucho los vínculos entre sus miembros. La sensación de unidad que proporciona a los niños mucha seguridad a nivel individual y les hace entender el papel que ocupa cada uno dentro del grupo. 

El problema es que, cunado llegan estas fechas, los adultos pensamos: "Otra vez lo mismo de cada año..." y con este espíritu es difícil contagiar entusiasmo y compartir la ilusión de los niños, que ven su última Navidad como un recuerdo muy lejano. 

Los mayores podemos aprender los villancicos que los niños cantan en el colegio, crear un ambiente navideño estimulante para ellos, colaborar en la decoración de la casa (árbol, pesebre, luces, habitaciones...), pasear por la ciudad disfrutando del ambiente, visitar ferias y lugares decorados para la ocasión, preparar los regalos y las comidas con ilusión... 

Hay mil ideas para que la celebración de la Navidad pueda ser algo divertido y novedoso. Os propongo algunas: 

Poned un Arbolito de Navidad fuera de lo común, como propone Lola's Corner.


Un pesebre original y para construir con ellos:



Decorad entre todos las habitaciones con manualidades caseras:

 



Preparad entre todos postres o galletas navideñas, en internet hay muchas recetas fáciles para cocinar con niños.






Y cantad villancicos, ¡¡la música les encanta!!


domingo, 2 de diciembre de 2012

Cuéntame un cuento y verás ¡qué contento!

La lectura suele ir unida a la creatividad y a la imaginación. Cuando el niño sabe escribir estas cualidades se duplican: ya es capaz de inventar nuevas historias, además de reflexionar sobre las que el adulto le ha leído hasta el momento.


Por otro lado, Internet es una fuente de recursos inmensa. Existen sitios que permiten crear cuentos a partir de sencillas plantillas, como es el caso de Storybird. Este portal es, además, una fuente de recursos que otros autores ya han publicado, con lo que podremos encontrar mucho material; sólo hay que saber seleccionarlo.

Os dejo aquí un ejemplo muy breve para que veáis el resultado. Lo he elaborado yo misma y, siendo la primera vez que hago esto, me ha parecido fácil, rápido y divertido. Una actividad para llevar a cabo tanto los maestros en las aulas como los padres en casa, haciendo que los niños colaboren en la historia mediante la selección de imágenes y la creación del texto adecuado.

Las aventuras de Risto, ¡un conejo muy listo!

¡Disfrutad de la lectura y de la compañía!

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Y además...

Al hilo de lo que hablábamos en el último post, respecto a la estimulación que se debe proporcionar al niño, he encontrado un vídeo que combina actividades de psicomotricidad fina con un aspecto que no debemos olvidar nunca: el emocional. El afecto debe estar presente en todas las interacciones que tengamos con los niños. Pero no hablamos sólo de cariño, hay otras situaciones donde se transpira afecto...


¡Con qué poco disfrutan los niños! ¡¡¡y los mayores!!!

Combinando trabajo y diversión los aprendizajes siempre serán más significativos. Y además, la risa es un ejercicio físico y psíquico estupendo, te renueva por dentro y por fuera.

¡A mover el esqueleto!

Desde el nacimiento hasta la madurez física pasamos por muchas etapas en las que nuestros movimientos se van consolidando y nuestro cuerpo se va configurando.

Los reflejos son un síntoma de salud que demuestran que el cerebro del bebé trabaja y sus músculos se desarrollan. Durante los primeros meses los masajes y los ejercicios favorecerán su posterior tono muscular. Hay muy buenas ideas para trabajar los movimientos en esta etapa y hasta los 6 meses en el libro "Todo un mundo de sensaciones" de la editorial Pirámide.

En el momento en el que el niño ya controla sus movimientos es recomendable que le estimulemos y favorezcamos la correcta adquisición de los mismos para que el desarrollo se produzca de manera adecuada. 


Hablamos, no sólo de los patrones básicos de movimiento como son la marcha, el gateo o la carrera, si no de un trabajo a nivel más segmentado, del tronco superior, inferior, las articulaciones, los músculos oculares, las manos... La música puede ser una buena aliada para practicar algunos de ellos de manera divertida. 

Pintar, romper papel, correr, trasladar objetos, saltar, aguantar juguetes o cuentos... son actividades de la vida diaria de un niño que si se entrenan de manera adecuada permiten alcanzar otros aprendizajes superiores más fácilmente. ¡No olvidemos los detalles!

Es muy recomendable el trabajo con plastilina, las construcciones, las torres, jugar con pelotas de tamaños diferentes, hacer bolitas de papel, repasar líneas, cenefas... La pinza y la prensión se desarrollan con todas estas actividades y son imprescindibles para el correcto aprendizaje y desarrollo de la escritura. 


Es importante que los niños adquieran el hábito de sentarse de manera adecuada, con el culo en el suelo y las piernas cruzadas, manteniendo la espalda recta, tanto al jugar como al trabajar



miércoles, 21 de noviembre de 2012

¡Pasapalabra!

El lenguaje es una de las funciones más importantes en el desarrollo del ser humano, causa y consecuencia del mismo.

Dos grandes figuras de la pedagogía postularon distintas opiniones al respecto: para Piaget, el lenguaje se desarrolla tras haber alcanzado la madurez de algunas áreas cognitivas. Para Vygotsky la función social del lenguaje permite el desarrollo de los procesos mentales. Otros autores hicieron grandes aportaciones en las que no profundizamos por no ser este tema el objeto de este post.

Los primeros sonidos, el laleo y el balbuceo desde los primeros meses de vida y hasta los 11 meses, se consideran prelenguaje, esto es, no existe intencionalidad en el mensaje pero sí en la necesidad comunicativa de todo ser humano. 


En torno a los 12 meses aparece la holofrase, donde la intencionalidad comunicativa es clara: nos dirá "parque" para decirnos "quiero ir al parque". A partir de este momento y dependiendo de las habilidades del niño, su carácter y la estimulación, la construcción del lenguaje se dará con mayor o menor facilidad.


Teniendo en cuenta estos datos y partiendo de la premisa que la imitación es una de las herramientas de aprendizaje infantil más utilizada, debemos procurar a los niños un ambiente rico en vocabulario y con construcciones gramaticales correctas, de manera que en sus áreas cerebrales del lenguaje y en su memoria fonológica se vayan creando las estructuras adecuadas.


Es importante reforzar la producción del lenguaje en los niños y evitar "reír las gracias" de aquellas palabras que no pronuncia bien y que a los adultos nos divierten. Hay que prestar especial atención a los verbos irregulares, los cuales convertirá en regulares cuando tenga que usar el participio ("morido" por muerto o "abrido" por abierto). También hay que ayudarle a denominar a las cosas por su nombre de manera que aunque el diga "aba" cada vez que quiere agua, nosotros le respondamos: "¿quieres agua?". Los perros no son "guauguaus", el chupete no es "tete"... ¿Me explico?

No se trata de corregirle diciendo "no se dice tal, se dice...". Se trata de usar sus mismas construcciones de manera correcta, repitiendo el mensaje que nos ha querido transmitir pero sin sus errores, que, por otro lado, son normales para su edad.



Si se detectan dificultades en el desarrollo del lenguaje, lo mejor es comentarlo al pediatra para que, si lo cree conveniente, nos derive a un logopeda. A los 6 años de edad los niños deberían ser capaces de pronunciar correctamente todas las letras (la más difícil es la /rr/), así como de construir oraciones y tener un alto nivel de comprensión oral.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

¡Veo, veo!

¿Recordáis ese juego? ¡Qué aburrido y absurdo puede resultar ahora! Todo el viaje en coche de casa al cole con la cancioncita, ¿no? Pues siento deciros que es una actividad estupenda para el desarrollo de la percepción visual, además de trabajar el vocabulario, la representación mental, las habilidades sociales, el ritmo, la imaginación... sí, ¡parece mentira! y lo mejor es que ¡¡es gratis!!


Aproximadamente, el 80% de la información que recibe el cerebro llega a través del sentido de la vista. El resto llega al cerebro por las distintas vías sensoriales (exteroceptivas) y propioceptivas. La conclusión es clara: hay que atender el sentido de la vista de los niños, cuidarlo, controlar que se desarrolle adecuadamente y ejercitarlo.

Tengamos en cuenta que vemos/leemos con el cerebro; los ojos son el "instrumento" que conducen la información hasta él. Si no funcionan de manera adecuada, la información que llegará al lóbulo occipital no será óptima y por lo tanto el aprendizaje se verá obstaculizado. En este vídeo se plasma la idea que pretendo transmitir:


Muchas de las dificultades de aprendizaje en los niños se producen por un problema no detectado en la vista o el oído. Tratado a tiempo puede reducirse o eliminarse de manera que dichos niños puedan llevar a cabo las tareas con total normalidad. No obstante, ejercitar la vista sólo cuándo existan problemas, puede ser una actividad saludable y divertida siempre que se haga con moderación y como "diversión práctica".


Algunas pistas para detectar estos problemas son: el niño mueve la cabeza al leer, no es capaz de seguir el movimiento de un objeto sin mover la cabeza, los movimientos de sus ojos son alocados (movimientos sacádicos descontrolados), uno de los ojos no domina al otro (lateralidad visual), le cuesta fijar la mirada en un punto o seguir un objeto si se le pasa un estímulo al mismo tiempo, torpeza exagerada para su edad, . Si creéis que se está dando alguno de estos síntomas o has identificado alguna anomalía, consulta al pediatra o al optometrista, son quienes mejor van a ayudarte.

sábado, 10 de noviembre de 2012

¡Qué gane el mejor!

En el ring del día a día, los bebés son grandes luchadores. Muchas veces ganan la batalla.

No me refiero con esto a que haya que afrontar la crianza de un bebé como un lastre o una guerra; todo lo contrario, es una alegría y una fuente de vida y emociones que además, por desgracia, pasan muy rápido. 

No obstante, hay momentos, sobre todo en los primeros meses del bebé que nos plantean un pequeño combate. En ese ring, el ganador siempre debe ser el adulto, que hará lo que más beneficie al bebé aunque éste no lo demuestre con su actitud. 

Pongamos un ejemplo: un bebé desde que nace, en cuanto llora recibe la atención solícita de su mamá, que acude rápido a la cuna a ver qué pasa y si la pena le supera, lo coge en brazos y lo mece y acaricia hasta que se calma. Esta reacción responde a un estado psiquiátrico estudiado por Winnicott y conocido como "preocupación maternal primaria".


Si esta situación se repite de manera continuada, el bebé la interioriza. Asimila en su cerebro que al estímulo "llanto", la respuesta es "brazos". Si esto sucede, lo que va a esperar el bebé cada vez que llore es que vayan a cogerlo en brazos. A medida que vaya desarrollando su autoconocimiento, sus habilidades sociales y a la vez, empiece a pasar ratos más largos despierto, usará el llanto para conseguir su objetivo de captar la atención. De hecho, las relaciones de causa-efecto que los bebés interiorizan son tan claras que las aplican (aunque de manera incosnciente) "sin piedad". Lo mismo pasa con los niños que se acostumbran a dormirse en brazos, de la mano o con una luz encendida, a comer viendo la tele o con un juguete en la mesa, a poner el orinal delante de la tele para aprender a ir al lavabo solitos... 


A eso me refiero, en estas pequeñas batallas, hay que ser firme, constante, paciente. Se trata de evitar que cojan ciertos "vicios" en lo que deben ser sus rutinas y hábitos. En caso de que ya los hayan adquirido, se trata de sustituirlos por unos que sean saludables tanto para el niño como para los padres y esto requiere tiempo y perseverancia. No se consigue de la noche a la mañana. Si antes, con la primera lágrima, pasaba de la cuna a los brazos, ahora hay que empezar un proceso en que se le atienda con un poco de retraso y este retraso cada día será mayor. Al principio será duro porque el bebé llorará más y nos hará sentir despiadados, pero llegará un momento que entenderá que ha perdido la batalla en ese ring


Habrá que estar alerta para que en el siguiente round, el vencedor volvamos a ser nosotros para que ellos salgan ganando en el futuro (independientemente de las circunstancias que les toque vivir...).


martes, 6 de noviembre de 2012

Face to face

Los adultos somos gigantes para los niños. Seres enormes que les hablan desde una altura que hace que tengan que levantar la cabeza. Esta distancia no es sólo física.



Nuestra altura supone una distancia emocional y afectiva. Cuando hablemos con un niño debemos agacharnos, ponernos a su altura, face to face. No importa su edad, ni si hablamos de lo que ha hecho en el cole o si vamos a reñirle por haber roto algo. Manteniendo nuestra mirada a la altura de la suya, daremos a esa conversación un valor muy superior al que obtendría de cualquier otro modo.

No se trata de condescendencia ni de falta de autoridad. Una felicitación o reprimenda a un determinado comportamiento, a un metro escaso del suelo consigue un doble efecto: mayor atención y refuerzo de la seguridad. Los niños aprenden quien pone las normas tras observar quien, con disciplina, coherencia, paciencia, ejemplo y cariño las promueve; y no por quien las repite incesantemente (o a veces, las grita).

Demuestra el dominio de las sentadillas que practicas en el gimnasio y ponte a su altura!


jueves, 1 de noviembre de 2012

Leer para soñar

Los cuentos son una herramienta de aprendizaje fascinante: desarrollan la imaginación, la creatividad, el lenguaje, la orientación espacio-temporal, el autoconocimiento,... además de ser una diversión para los niños. También son un chantaje ideal para conseguir que un niño se vaya a dormir. 

La literatura infantil es muy variada tanto en formatos (cuento, abecedario, libros de imágenes, álbumes ilustrados) como en género (rimas, poemas, canciones, diálogos, narraciones...). Hay que saber escoger el adecuado para cada edad y cada momento.

Os dejo un cuento de tradición popular muy divertido para los más mayores. El hecho de jugar con la historia formando una cadena de elementos dependientes les engancha:

"Pues señor, era un granjero tenía una gallina que no quería ponerle un huevo. Entonces va y le dice: 

—Pon un huevo o ya verás. 

Y la gallina que nada, que no quería. Va el señor y le dice al gato: 

—Gato, araña a la gallina, que no quiere poner un huevo. 

Pero el gato dijo que no, que no quería. Y el granjero le dice al perro: 



—Perro, muerde al gato, el gato que no quiere arañar a la gallina, la gallina que no quiere poner un huevo para mí. 



Pero el perro dijo que no, que no quería. Y el granjero le dice al palo: 

—Palo, pega al perro, el perro que no quiere morder al gato, el gato que no quiere arañar a la gallina, la gallina que no quiere poner un huevo para mí. 

Pero el palo dijo que no, que no quería. Y el granjero va y le dice al fuego: 

—Fuego, quema al palo, el palo que no quiere pegar al perro, el perro que no quiere morder al gato, el gato que no quiere arañar a la gallina, la gallina que no quiere poner un huevo para mí. 

Pero el fuego dijo que no, que no quería. Y el granjero salió afuera y llovía mucho, y entonces le dice a un co de agua: 

—Agua, moja al fuego, el fuego que no quiere quemar el palo, el palo que no quiere pegar al perro, el perro que no quiere morder al gato, el gato que no quiere arañar a la gallina, la gallina que no quiere poner un huevo para mí. 

Pero el agua se quedó quieta como un espejo, que no quería. Y el granjero entonces le dijo a la vaca: 

—Vaca, vaquita, bebe el agua, el agua que no quiere mojar el fuego, el fuego que no quiere quemar el palo, el palo que no quiere pegar al perro, el perro que no quiere morder al gato, el gato que no quiere arañar a la gallina, la gallina que no quiere poner un huevo para mí. 

La vaca le miró con esos ojos que tienen las vacas, y como no le había entendido nada, se puso a beber. Y el agua, al sentirse bebida, saltó encima del fuego y lo mojó, y el fuego quemó el palo, y el palo pegó al perro, y el perro mordió al gato, y el gato arañó a la gallina, y la gallina hizo “clo, clo, cló” y puso un huevo chiquito chiquito chiquito, y este cuento se acabó."


Esta otra historia, en cambio, invita a la reflexión. Está editada en formato de álbum ilustrado y tanto sus imágenes como la distribución de las palabras en el soporte hacen que su lectura resulte atractivo. La ilustradora, Rebecca Dautremare tiene un estilo bastante inconfundible, donde predomina el rojo y las figuras poco proporcionadas.

"La gran fábrica de las palabras", texto de Agnès de Lestrade e ilustración de Rebecca Dautremer.


"...A Diego sólo le queda una palabra. La encontró hace mucho tiempo en un contenedor de basura en medio de cientos de cacas de cabra y huesos de pollo. Le tiene mucho cariño a esta palabra. La guardó para cuando llegara un gran día. Y ese día ha llegado..."

lunes, 29 de octubre de 2012

Recuerdos de la infancia

Uno de los estímulos que más perduran en la memoria son las canciones que nos han acompañado desde la infancia, aquellas que inagotablemente nos cantaban nuestro papá al ir a dormir o nuestra mamá cuando nos daba la comida. La canción que cantábamos en el coche camino a...

Estas son algunas de las que acompañaron mi infancia y que aún siguen sacándome una sonrisa cuando las tarareo:







La música nos acompaña (o debería) a lo largo de nuestra vida. Es un estímulo importantísimo tanto a nivel emocional como a nivel cognitivo. Un recién nacido tiene el sentido del oído prácticamente desarrollado como un adulto, durante el embarazo ha oído pulsación tras pulsación el corazón de su madre y el "retumbar" de su voz, como si hablara poniéndose un globo delante de la boca. 

Al nacer, el niño reacciona al sonido con gran facilidad: se calma cuando reconoce una voz, cuando oye una canción; se asusta ante ruidos fuertes o estridentes; se sorprende de los ruidos que va siendo capaz de emitir y se divierte repitiéndolos.

Ya de mayores, las películas, la radio, las canciones de moda que escuchan nuestros hermanos mayores acompañan nuestro día y nuestra noche. En mi caso, Alicia en el País de las Maravillas es indiscutiblemente la banda sonora de mi infancia. 


La música favorece la activación de áreas de la corteza cerebral implicadas en el desarrollo espacio-temporal, fundamento de la lateralidad, el desarrollo del sentido del ritmo, esencial para la adquisición de futuros patrones motores básicos, desarrolla la creatividad, mejora la memoria, la atención, la concentración, la discriminación auditiva... 

Comparto con vosotros esta nana que no conocía y que puede ser la canción que recuerden vuestros niños el día de mañana.



En definitiva la música ofrece un sin fin de posibilidades para la felicidad, el aprendizaje y el desarrollo de los niños.


¡¡A cantar!!

domingo, 28 de octubre de 2012

La hiperactividad está de moda

¿Cuántas veces hemos oído decir: "Este niñ@ me va a volver, loca, es hiperactiv@!! No para!! no sé qué hacer con él/ella!!!"?



No pequemos de snobs y nos queramos apuntar a todas las modas; la hiperactividad es un tema serio y requiere el diagnóstico de un especialista. A veces, somos los adultos los que padecemos algún leve trastorno nervioso de baja tolerancia a las necesidades de los más pequeños o simplemente la incapacidad de comprender qué es un niño.

El constructivismo afirma que el conocimiento o aprendizaje nace de la experiencia, la acción, el movimiento. 

Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo.
 (Benjamin Franklin)

Por otro lado, el ser humano es un ser activo por naturaleza.

Si consideramos estas dos afirmaciones debemos concluir que los niños para aprender y desarrollarse íntegramente necesitan moverse. Es cierto que unos más que otros.

Es importante la observación constante para abordar el tema con el profesor, el pediatra y/o el especialista; pero a veces, antes de alarmarnos podemos hacer unas pequeñas pruebas para ver si simplemente se trata de una forma de llamar la atención.


Tanto en casa como en el cole, hemos de dar un trato positivo que motive al niño, reconocerle sus éxitos y compartir tiempo con él, darle seguridad y confianza, un trato afectivo y cercano. Cuando el niño perciba que en vez de paciencia lo que recibe es atención y, en vez de oír cien veces su nombre para que deje de hacer algo, lo oye tres para alabar algún hito, veremos si se produce un cambio conductual. Si es así, quizá podamos aparcar temporalmente la idea de la hiperactividad.

Ofreciendo a los niños todas las oportunidades de interacción, movimiento, descubrimiento espacial, experiencias, etc., de manera dirigida y controlada por los adultos, no sólo reduciremos su necesidad de estar activo inagotablemente, sino que favoreceremos su desarrollo tanto físico como cognitivo y afectivo.


sábado, 27 de octubre de 2012

El Principito

Después del último post no me he podido resistir a compartir con vosotros la película de "El Principito" basada en la novela de A. Saint-Exupéry. Una historia sobre el niño que todos hemos sido una vez y que siempre llevaremos en nuestro interior. Enriquecedora para los padres y fabulosa para los niños.



También podéis encontrar capítulos en dibujos animados adecuados para niños más pequeños.



Os animo a la lectura de la novela, siempre más detallada que una película. Es un estupendo libro de cabecera y un cuento de aventuras que a los peques les encanta!