miércoles, 21 de septiembre de 2016

Reencuentro

¡Primera semana superada con éxito!

Exhausta, eso sí. Los primeros días de cole se juntan una montaña de emociones y nervios a los que, si añadimos toda la novedad que supone un cambio de etapa, te dejan sin energía ni para escribir un post, de ahí el retraso.



¿Lo mejor de la semana? El reencuentro con mis Castores. ¡Cómo cunde un verano a estas edades! Y... estrenarme en 2º, 3º y 4º de primaria con una gran acogida por parte de los niños. "Es muy maja, Señorita Ana".

¿Lo peor? ... No se me ocurre qué decir. No ha habido nada malo porque agotamiento y afonía no cuentan.

¿Objetivos para el curso? Que los niños se diviertan y aprendan, que disfruten en el cole, que se acuerden de su Señorita de Castellano el día de mañana, que cada día tenga un momento especial, que cada alumno tenga un momento especial, que mi paso por sus vidas durante este curso sirva para algo más que para recordar normas y memorizar poesías, que crezcan con una sonrisa, que lean con fluidez, despertar su curiosidad, sentar bases para ayudarles a razonar y a ser críticos consigo mismos, que cada uno alcance su excelencia, que se cree un vínculo entre los que estamos en el aula...

Tras unos días de adaptación y aterrizaje, se acabó la tregua. Ahora llega el verdadero reto de mantener el equilibrio entre ser muy exigente y a la vez lograr un clima de aula relajado para que aprendan sin prisa pero sin pausa, lento pero seguro. Y por encima de todo, que lo hagan disfrutando de las cosas buenas que tiene la vida.


sábado, 10 de septiembre de 2016

Volar

Es cuestión de horas que todos los niños vuelvan al cole. Ayer en una cena recordaban lo nervioso que ponía el hecho de "encontrar tu nueva clase al empezar el curso". Hoy mi sobrina me decía la mucha suerte que había tenido con su nueva tutora: "¡Me ha tocado la mejor de 4º!". 


Empezar un curso es una situación emocionante para los niños por las novedades que esto implica. Por un lado ilusiona reencontrarse con los amigos y entusiasma el desafío de hacerse mayor, por otro asusta el hecho de desconocer lo que se nos viene encima.

Los cambios siempre son para bien. Son una oportunidad de crecer y enriquecerse. Generan un reto que invita a la motivación y a aprender o incluso desaprender rutinas y enfrentar las mismas situaciones con distintas formas de hacer. 


Igual que mis niños, este año "paso a Primaria". Subo con mis Castores (P5) y les acompaño en esta nueva etapa académica llena de ilusión y de ganas de sacar lo mejor de cada uno de ellos. Tanto para los alumnos como para mí, conocernos es un punto de tranquilidad. En ellos elimina la inquietud de pensar "¿cómo será mi señorita?, ¿será buena?...". A las profesoras también nos ayuda el conocerlos de cursos anteriores ya que iniciamos el curso sabiendo qué podemos esperar y exigir a cada uno de ellos.

Es tarea de padres y tutores hacer que los posibles miedos e inseguridades desaparezcan lo antes posible. El nuevo curso se debe empezar con la confianza de que juntos vamos a llegar muy lejos. Tenemos que ayudar a los niños a creer que son capaces de volar.