martes, 29 de enero de 2013

Autocontrol, precursor del éxito

La capacidad de un niño de controlarse y regular sus impulsos es baja, se desarrolla mediante el entrenamiento. Por un lado, hay que evitar la concesión, el aquí y ahora, el dejar de hacer lo que tenemos entre manos para atender toda demanda. Hemos de enseñar a los niños a aguantarse, a saber esperar, a asumir que existen turnos, momentos oportunos e inoportunos para hacer y pedir las cosas. 

Walter Misehel llevó a cabo, en la década de los sesenta, una investigación con preescolares de cuatro años de edad. Les proponía un verdadero reto para el control de sus impulsos y tentaciones: El test de la golosina (Marshmallow Test)


El autocontrol es una estrategia imprescindible para la regulación emocional y social. Los niños que desde pequeños entrenan esta habilidad es más probable que de mayores presenten capacidades como la competencia social, la eficacia personal, actitud emprendedora y la capacidad de afrontar las frustraciones de la vida.

Aunque cueste, ¡hay que aprender a aguantarse...!

lunes, 21 de enero de 2013

Estrenar la vida cada día

Al hilo de lo que decíamos en Para ser el mejor... y relacionado con la motivación y la estimulación infantil, os dejo el enlace de "la Contra" de La Vanguardia del pasado día 11. Una gran entrevista que os invito a leer. No hace falta hacerle introducción ni aportar comentario alguno pues todo lo que dice está cargado de razón y de sentido. 

Espero que lo disfrutéis y nos sirva de orientación en la educación de nuestros niños.

http://www.lavanguardia.com/lacontra/20130111/54360763481/la-contra-catherine-ecuyer.html




domingo, 20 de enero de 2013

Para ser el mejor...

...el mejor maestro, el mejor padre, el mejor alumno, el mejor amigo, el mejor hijo, el mejor hermano, el mejor... ser humano... lo principal es estar motivado. Darle un sentido a tu vida. Tener una meta, un objetivo e ir a por él.

Ahora que mi andadura se termina, que se acerca la recompensa a tanto esfuerzo, a tanta perseverancia, a tanta constancia y a tanta pasión, puedo aseguraros que todo ello es gracias a mi motivación por lograr mi objetivo: ser maestra.




Conseguir todo lo que uno se propone es posible, sólo hace falta estar lo suficientemente motivado para ello. ¡Ánimo!

martes, 15 de enero de 2013

Love me tender, love me true...

En su día hablamos de la importancia de cuidar los detalles, de aprovechar todos los momentos de la vida de nuestros hijos para ayudarles en su desarrollo como personas. A nivel cognitivo hemos ido aportando algunas ideas y resulta relativamente fácil en el momento que interviene el entorno escolar. 

A nivel afectivo la familia juega un papel muy importante. 

Desde los primeros minutos de vida de un niño podemos favorecer ese desarrollo emocional y afectivo que tanto potencia la autonomía, el autoconocimiento, la seguridad y la autoestima. Establecer un vínculo claro y fuerte con la figura de apego es el punto de partida para este desarrollo emocional del que hablamos. 

Cuando hablamos de la figura de apego y el adquirir un apego seguro no nos referimos a las muestras de cariño como besos, abrazos o repetir infinitas veces cuanto queremos a nuestros niños. Es más, a edades tempranas son percibidas como simples contactos físicos agradables. 


Al hablar de apego y de desarrollo afectivo nos referimos a esas sensaciones de seguridad y protección que interiorizan los niños al estar bien cuidados: alimentación adecuada, higiene, hábitos saludables y entorno agradable. 

Proporcionando bienestar a los bebés y no tan bebés crearemos ese vínculo de apego, base para gran parte del desarrollo emocional y personal del niño.


¡Qué envidia!

domingo, 13 de enero de 2013

Educar para la vida

Año 2013, siglo XXI. El progreso, las tecnologías, la vida cotidiana, las necesidades... todo ha cambiado, cambia y seguirá cambiando. El mundo es un sistema de sistemas, todos engranados de manera que se influyen unos a otros: la globalización es un hecho. Son datos objetivos que no podemos obviar. En cuestión de educación no podemos mirar hacia otro lado. 

En este sentido podríamos criticar el sistema educativo, su organización, el enfoque a resultados y no a procesos, la fragmentación del conocimiento en disciplinas, la organización de los alumnos en el aula, los cambios legislativos constantes... pero la intención de este post no es esta. Al contrario, pretendemos destacar un punto muy positivo que ha abordado el Ministerio de Educación y Ciencia: las Competencias Básicas como elemento esencial en el sistema educativo español. La LOE, en su REAL DECRETO 1630/2006, por el que se regulan las enseñanzas mínimas plantea la adquisición de dichas competencias (anexo I).  

Una de las que persigue la educación de hoy es la competencia de APRENDER A APRENDER. En este sentido, la intención de la administración es irreprochable. Hemos de enseñar a los más pequeños a aprender. Es una tarea difícil y prolongada en el tiempo pero que a largo plazo genera muy buenos resultados a la hora de abordar cualquier actividad personal o profesional: eficiencia, autonomía, satisfacción, seguridad, autoestima, eficacia... 


Esta idea está muy relacionada con la metacognición, que es la capacidad de las personas de saber como piensan, como elaboran sus esquemas cognitivos, de qué manera comprenden y asimilan mejor la información y qué técnicas y recursos resultan más útiles para aprender.

Desde casa, en cualquier actividad o momento del día podemos favorecer esta competencia de aprender a aprender y desarrollar la metacognición: no les resolvamos todos los problemas al momento, no terminemos su frases, no limitemos su imaginación y su creatividad, provoquemos la autorreflexión, cuestionemos... 

Sólo hay que enseñarles a aprender, ¡casi nada!

sábado, 5 de enero de 2013

A SSMM los Reyes Magos

¿Cuántas cartas hemos empezado así en nuestra infancia? 

"Queridos Reyes Magos, este año he sido muy buena, por eso me gustaría que me trajerais..."



Hoy vuelven a tener todo el protagonismo los niños. Es un día de ilusión, de fantasía, de esperanza. La cabalgata, el zapato, la bandeja para los Reyes, el agua para los camellos... Se meterán en la cama pensando en si Melchor, Gaspar o Baltasar se van a acercar a verlos o en que si se levantan, los Reyes se irán con todos los regalos. 

La mañana del día 6 es convulsiva. No hay tiempo de asimilar lo que los Reyes nos han dejado la noche anterior. La mayoría de las veces aciertan pero en algunas ocasiones se equivocan o no dejan aquel regalo tan esperado. En cualquiera de los casos, hay que enseñar al niño a ser agradecido. 


La gratitud es una virtud muy importante y muy ligada a la empatía. Ser agradecido de pequeño sirve para valorar el esfuerzo de los demás, para comprender la ilusión que pone la persona que nos hace un regalo. Siendo agradecido es más fácil ser y hacer feliz a los demás. 

El agradecimiento, como la mayoría de las virtudes, se aprende del ejemplo. Los niños imitan a los adultos que les rodean y así van forjando su personalidad. La personalidad se compone de temperamento (características innatas, propias de cada individuo) y carácter (parte educable de la personalidad). En este sentido la gratitud, la alegría, la bondad, la generosidad... las virtudes en general se adquieren ejercitándolas y se ejercitan cuando se han aprendido del ejemplo y las experiencias que hemos vivido.


Que os traigan muchas cosas los Reyes y ¡recordad darles las gracias!