viernes, 15 de marzo de 2013

Arte dramático

En su día hablamos (en el post ¡Qué gane el mejor!) de la batalla que a veces abren los hijos a los padres o cuidadores. Comentábamos que no hay que dejarles que se nos "suban a la chepa". En el tira y afloja del día día, siempre y cuando nuestras decisiones no afecten a los cuidados o al bienestar del niño, el vencedor ha de ser el adulto.

Y si no, veamos una pataleta que podríamos llamar más bien una "tomadura de pelo":


En ocasiones, es difícil discernir qué es cuento y que es realidad. Ahora bien, en el momento que lo tengamos claro, la victoria ha de ser nuestra. He vivido situaciones en las que un niño rompe en un llanto histérico, una pataleta o hasta provocarse el vómito por no conseguir su objetivo o para llamar la atención.



Que las grandes interpretaciones no nos hagan dudar; para educar hay que atajar estos "momentos estelares". 

De nuevo, ¡qué gane el mejor!

2 comentarios:

  1. Buuuf!!! Las "peloteras" de los niños...Gran tema!! Des de que soy padre soy más consciente de lo difícil que es poner en práctica todo aquello que, como profesionales, aconsejamos aquellos padres que vienen a consulta.
    Pero aunque cueste dios y ayuda, aguantad!! Como muy bien dice Ana, no tenemos que caer en su "chantaje", silo hacemos, estaremos acabados...!!

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  2. Siempre todo es mucho más complicado cuando se vive en primera persona; ya se sabe: en casa de herrero, cuchillo de palo!

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