sábado, 21 de febrero de 2015

Más vale prevenir que curar

Llego ahora a casa de un curso de primeros auxilios para bebés y niños que ha impartido la Cruz Roja en mi cole: Highlands Barcelona. ¡Qué mala compañera es la ignorancia!

Me veo incapaz de explicar por escrito cómo atender a un niño que entra en parada respiratoria y, a pesar de que hoy he aprendido cómo actuar en esos casos, sinceramente espero no verme nunca en ese brete. Lo que sí debemos saber es que cualquier ciudadano tiene la obligación moral de socorrer a una víctima siguiendo estas pautas: protegerse a sí mismo (para no agrandar el accidente) y a la víctima, avisar a los servicios de atención sanitaria y socorrer en la medida de lo posible. En este último paso, se debe observar si el individuo está consciente o no, y en ese caso, si respira o no. Si las dos respuestas son negativas, habrá que iniciar la maniobra de soporte vital básico (insuflaciones y masaje torácico).


A grandes rasgos diremos que el 112 debe ser el teléfono al que acudir cuando no sabemos como actuar. Ellos se encargaran de darnos las primeras instrucciones y de avisar a la unidad de emergencias correspondiente. No obstante, es importante no abusar ya que es un servicio público del que depende la vida de muchas personas. Por otro lado, en caso de tener que recurrir al SEM (Servicio de Emergencias Médicas) es importante indicar desde dónde se está llamando, el motivo y el número de víctimas para agilizar los trámites y que manden la ayuda adecuada.

Los niños a veces se divierten metiéndose cosas ya sea en la boca, en los oídos o en la nariz. El protocolo de actuación dice que para ahogamientos, lo primero que hay que intentar es que el niño tosa naturalmente y fuerte hasta escupir el objeto. Si él solito no lo consigue, daremos 5 golpes fuertes interescapulares (entre omóplatos) con la mano hueca y realizaremos la maniobra de Heimlich:



En bebés de menos de un año esta maniobra no se debe de realizar igual que en niños puesto que puedes causar daños irreversibles.




En lo referente a los objetos en orejas y nariz, debemos llevar al niño a urgencias para que un médico extraiga dicho objeto con el instrumental adecuado sin causar daños en las mucosas. El adulto que esté a cargo del niño no debe manipular el material para tratar de extraerlo ya que podría ser peor el remedio que la enfermedad.

También nos han explicado como atender otras emergencias, recordándonos que el maestro no puede administrar medicación sin autorización médica y paterna:

- Fiebre: según lo que se ha dicho en el curso, no se considera fiebre una temperatura corporal inferior a 38ºC. Antes de acudir a la medicación se debe intentar bajar la temperatura refrescando al niño con agua tibia-fría (poco a poco, tobillos, muñecas, cuello...), ofreciéndole bebidas frescas y desabrigándoloEn el caso, absolutamente desaconsejable, de que algunos papás administren medicación a los niños sin prescripción médica, la enfermera que nos ha dado la formación ha insistido mucho en la importancia de recurrir al paracetamol y evitar el ibuprofeno, ya que aunque es más eficaz, es más agresivo para el organismo y debilita el desarrollo del sistema inmunológico. Si un niño supera los 40ºC o muestra síntomas como rigidez o espasmos, acudir al 112. Los bebés de menos de 3 meses con fiebre siempre deben ser atendidos por un médico.

- Golpes: poner frío (hielo envuelto en un trapo, un refresco, una bolsa de congelados...). Si se produce una caída que causa fractura, mantener inmóvil a la víctima hasta que llegue la ambulancia. Los golpes en la cabeza son más complicados ya que hay que asegurarse de que no se trate de un traumatismo cráneo-encefálico. Si se produjera un golpe en la cabeza es importante observar al niño: que no se duerma, que no vomite, que su comportamiento y su habla sean normales... Ante cualquier duda, llamar al 112.

- Heridas: no usar productos yodados, alcohol ni agua oxigenada. Lavar con agua y jabón para limpiar la zona y desinfectar con un antiséptico. Valorar la gravedad y acudir al SEM si fuera necesario.

- Quemaduras:  en función de la gravedad -si se producen en manos, pies, cara, genitales, mucosas o articulaciones o si son muy profundas- llamar inmediatamente al 112 o acudir al Hospital. En casos menos graves se recomienda refrescar la zona con agua fría durante al menos 10 minutos. Hay que tener en cuenta que las quemaduras pueden ser provocadas por fuego, por productos tóxicos o por radiaciones aunque las sartenes y ollas, los metales calientes (toboganes de algunos parques) y el Sol causan también este tipo de accidentes.

El curso, que ha sido muy interesante, ha incluido otras muchas casuísticas, tratando incluso la actuación ante síntomas de patologías concretas que se dan en la realidad del centro escolar. Nos han dado recomendaciones para tener un botiquín "como Dios manda", del cual debemos eliminar, además del yodo, el algodón.

Después de lo vivido hoy solo puedo mostrar mi admiración, agradecimiento y respeto por las personas del sector sanitario. Requiere mucha valentía y fortaleza enfrentarse a las situaciones a las que se enfrentan. 

En lo que a mí respecta, confiemos en nunca tener que poner en práctica lo aprendido.

2 comentarios:

  1. bego aymar23/2/15 19:56

    Gracias Ana! me lo apunto todo!! no sabia que no se puede usar yodo (betadine) ni alcohol o agua oxigenada..porque??
    un bso guapa

    ResponderEliminar
  2. Bego! No es que no se pueda... Nos dijeron que para desinfectar a bebés y niños mejor agua y jabón. El yodo no lo tolera todo el mundo, el alcohol puede quemar y el agua oxigenada ayuda a que pare el sangrado pero no desinfecta.
    Gracias por leerme!
    Un beso para ti y tus peques!

    ResponderEliminar