lunes, 30 de marzo de 2015

Urgente vs importante

Como ya hemos comentado en alguna ocasión, Facebook es una fuente inagotable de ideas para escribir. El otro día, una de mis amigas en la red compartió un artículo que yo ya había leído pero que nunca compartí en el blog. El original lleva por título "¿Qué debe saber un niño de cuatro años?" de Alicia Bayer, fue publicado en la página Huffingtonpost en 2013.

La verdad es que es una reflexión interesante para padres y maestros, que en ocasiones parece que hemos convertido la infancia de los niños en una especie de oposición. El artículo nos invita a replantearnos las prioridades educativas, insistiendo en la importancia de tener en cuenta las diferencias individuales en la maduración y el desarrollo cognitivo de los niños.



De lo que no se puede prescindir, lo que es verdaderamente importante, dice Bayer, es de hacer saber a un niño de 4 años (y de cualquier edad) que:

  1. 1. Debe saber que la quieren por completo, incondicionalmente y en todo momento.
  2. 2. Debe saber que está a salvo y debe saber cómo mantenerse a salvo en lugares públicos, con otra gente y en distintas situaciones. Debe saber que tiene que fiarse de su instinto cuando conozca a alguien y que nunca tiene que hacer algo que no le parezca apropiado, se lo pida quien se lo pida. Debe conocer sus derechos y que su familia siempre le va a apoyar.
  3. 3. Debe saber reír, hacer el tonto, ser gamberro y utilizar su imaginación. Debe saber que nunca pasa nada por pintar el cielo de color naranja o dibujar gatos con seis patas.
  4. 4. Debe saber lo que le gusta y tener la seguridad de que se le va a dejar dedicarse a ello. Si no le apetece nada aprender los números, sus padres tienen que darse cuenta de que ya los aprenderá, casi sin querer, y dejar que en cambio se dedique a las naves espaciales, los dinosaurios, a dibujar o a jugar en el barro.
  5. 5. Debe saber que el mundo es mágico y él también. Debe saber que es fantástico, listo, creativo, compasivo y maravilloso. Debe saber que pasar el día al aire libre haciendo collares de flores, pasteles de barro y casitas de cuentos de hadas es tan importante como practicar la fonética. Mejor dicho, mucho más.
Y continúa insistiendo en como la parte afectiva es un complemento esencial para el desarrollo de la parte cognitiva. Así, un niño que lea con sus papás en un rato de tranquilidad y exclusividad, será mejor lector; un niño que disfrute de una niñez despreocupada y divertida será más feliz, que los juguetes "buenos" (Lego, disfraces, libros, instrumentos musicales, explorar la naturaleza, barro, plastilina, material creativo para manualidades...)  y el tiempo de juego a los 4 años son mucho más importantes que una estantería repleta de juguetes pero que nadie llega a usar o un álbum lleno de fichas que les ha robado el tiempo para correr e imaginar. Por último, el tiempo de los papás, como mejor y mayor herramienta para educar, ganar en autoestima y en seguridad. 



La verdad es que los maestros tenemos unos contenidos mínimos que transmitir a los niños pero por suerte, hoy en día se buscan metodologías lúdicas y significativas para que aprender sea para ellos un juego. Los padres, como es normal, se preocupan por que sus hijos aprendan lo que en el cole se enseña pero no deben olvidar nunca que los contenidos más importantes para cualquier niño es el de aprender a ser buenas personas y felices.

No quiero quitar importancia con esta entrada al trabajo que hacemos las maestras, ni mucho menos, señalar un mal proceder en ninguna familia. Simplemente, invitar a la reflexión ya que la velocidad con la que transcurren los días, semanas, meses, años... hacen que a veces lo urgente no nos deje ver lo importante.

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