lunes, 23 de mayo de 2016

La Universidad de la Vida

Si nos paramos a pensar, a nivel de aprendizaje, la etapa de la infancia es en realidad la más intensa e importante en la vida de una persona.

Al nacer aprendemos a sobrevivir, a utilizar nuestros órganos y nuestros instintos para llevar a cabo nuestras funciones vitales. Es cierto que es un aprendizaje intuitivo, que no requiere más entrenamiento que el cachete que te dan en la sala de partos para que empieces a llorar. Pero es crucial. Llorando empezamos a relacionarnos con los demás. Pero también empezamos a aprender.


Según pasan los meses nuestro sistema motor y nuestros sentidos se van volviendo más eficaces y precisos, permitiéndonos explorar, relacionar, gatear, e incluso, andar y hablar.

El aprendizaje del habla parece algo natural y sencillo pero, si reflexionamos al respecto, podríamos verlo como casi un milagro. Y es que no somos seres que solamente emitimos sonidos. Al despertarse el lenguaje también lo hacen la comprensión y el razonamiento, que van a permitir al ser humano desenvolverse en circunstancias cada vez más complicadas.


Por otro lado, el hecho de caminar ofrece gran una autonomía y una independencia, eso es obvio, el caso es que a veces no caemos en la cuenta de que no hace apenas un año del nacimiento de ese crío que ya está empezando a andar.

Lo que viene después crece a una velocidad de vértigo. La cantidad de vocabulario, los movimientos, las conversaciones, el razonamiento, las habilidades sociales, las normas, la escritura, la lectura,... En definitiva, las competencias básicas que una persona necesita para desenvolverse con éxito en la sociedad en la que vive.


Parándome a pensar, la verdadera carrera universitaria se hace entre los 0 y los 5. Está claro que es una carrera agradecida de estudiar, muy exigente pero muy apasionante, llena de sorpresas y novedades, por lo general, envuelta de cariño desde el primer día de "clase". Pero, sobre todo, es una carrera sin la cual es muy difícil aprobar en la universidad de la vida.


No hay comentarios:

Publicar un comentario