jueves, 30 de abril de 2015

Toda una vida

Podría esperar al día de la madre, pero la información audiovisual me está desbordando, así que unos días antes del día D, comparto con vosotros varias formas de dar las gracias a quienes nos han querido, cuidado y protegido desde antes de nacer y hasta peinando canas. Y es que cuando nace un bebé, nace una mamá.



Igual que el día del padre, me parece absurdo que haya un único día al año para hacer saber una madre lo importante que es para nosotros. Con la velocidad con que transcurre la vida no lo apreciamos, pero ni el cansancio, ni las vacaciones, ni el sueño, ni los viajes, ni una pena, ni el malestar... nada hace que una madre coja la baja de su "profesión". Las madres "trabajan" 24 horas al día, 365 días al año desde el embarazo hasta el fin de sus días.

En muchas ocasiones hemos comentado que hay palabras difíciles de usar y situaciones que, de tan bonitas, nos resultan incómodas. De hecho, cuanto más mayores nos hacemos, parece que decir te quiero o agradecer a tu madre un favor ya no es necesario: "es nuestra madre, lo sabe", pensamos. Sin embargo, no sólo es necesario, sino imprescindible. Primero porque a nadie le amarga un dulce, segundo porque no está de más poner palabras a las emociones y tercero porque si tú lo haces, tus hijos lo harán contigo.



Como dice la canción, las palabritas se las lleva el viento, así que además de hablar hay que actuar. Los niños van a llenar de regalos a las mamás en breve. Manualidades que han hecho en el cole con mayor o menor consciencia de lo que se celebra o cosas que han comprado con la ayuda de papá. Devolverles a cambio una muestra de agradecimiento y de cariño es una manera de que aprendan a ser amables según vayan pasando los años. Si esto se trabaja a diario, cuando estos niños sean adolescentes, es probable que sigan demostrando afecto y cercanía a su madre.



Tal como nosotros actuemos con nuestras madres (padres, hijos, amigos...), así actuarán ellos con nosotras; así que podríamos decir que, de cara a la educación de los niños, querer a nuestra madre es una inversión a largo plazo. 



Es una pena que haya cosas que sólo se celebren un día al año: el día del libro, del padre, de la madre, del cumpleaños... Lo dice Sabina: "que todas las noches sean noches de boda, que todas las lunas sean lunas de miel". Espero que pases un feliz día y celebres todo lo que no se celebra hoy.

No hay comentarios:

Publicar un comentario