viernes, 15 de mayo de 2015

Tu primera red social

Tecnología, redes sociales, comunicación,... Vivimos una vida virtual, cada vez más cercana en la distancia pero más lejana con quienes nos rodean.

 

Pero hay una red social distinta, una que no está valorada ni actualmente reconocida:



Es red, une y reúne a un grupo de personas vinculados, en este caso, por motivos afectivos. También red en el sentido de rescate y seguridad. Es social porque nos permite relacionarnos, convivir, compartir nuestras emociones y experiencias en primera persona.


Enseñar a los niños a querer y a valorar a sus familias es... ¿sencillo?: afecto, cariño, seguridad, límites, autonomía, orden, cooperación, sinceridad, generosidad, respeto, entrega, empatía, independencia, unidad... Sí, es sencillo porque transmitir estos valores es prácticamente inherente a la propia entidad que constituye la familia.

Todo esto se logra educando en valores y emociones. También es tarea "fácil". Quizá la bondad es la más global de las emociones, porque alguien bueno, probablemente sea también generoso, respetuoso, sincero, empático... Educar en la gratitud también es garantía de éxito. Porque agradecer es valorar al prójimo, comprender, mostrar cariño... Y un niño bueno y agradecido, es muy posible que sea justo. Justo en sus juicios y opiniones, en sus acciones y reacciones. Lo que decíamos, "fácil".



Es en el marco familiar donde podemos incidir con mayor garantía de éxito en la transmisión de estos valores, donde podemos inundar la sangre de los niños de conductas "S" que generan actitudes "A" y evitar las conductas "R", causantes de actitudes "D".

Os deseo muchas eses.

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